A través de un comunicado, Suzuki detalló que los motivos principales de su decisión sonla fortaleza del yen frente al dólar y "la tendencia del mercado", que ha provocado una caída de la demanda en este país.
En este contexto, la rama distribuidora de Suzuki en Estados Unidos (American Suzuki Motor Corporation) decidió acogerse a la ley de bancarrota para tratar de reorganizar sus operaciones, según explicó el grupo nipón en el documento, que precisa que las deudas de esa filial ascienden a unos 346 millones de dólares.
Suzuki señaló que su objetivo es "redireccionar sus recursos operativos" al resto de sectores de la empresa para "expandir y mejorar de manera eficiente la productividad" de los mercados de motos, marino y cuadriciclos todoterreno (ATV), en los que las "perspectivas de beneficio son buenas".
 Tras abandonar el negocio de los automóviles en EEUU, Suzuki facilitará una "transición suave" de los actuales distribuidores de coches y autopartes a servicios autorizados que le permitan a la compañía "cumplir plenamente todas las garantías" de servicio y disponibilidad para sus clientes.
Las ventas de coches con la marca Suzuki -que sí se mantendrán en la isla de Hawaii- alcanzaron los 13.100 millones de yenes (US$ 163 millones) en Norteamérica durante el primer trimestre del año fiscal japonés (de abril a junio). Una cifra que representa el 4% del total de sus ventas en el extranjero.
En 2011, el beneficio neto de Suzuki Motor creció 19,3% hasta los 53.887 millones de yenes (672 millones de dólares), en su tercer ejercicio consecutivo de ganancias. Mientras que sus ventas retrocedieron un 3,7% hasta los 2,51 billones de yenes, el equivalente a US$ 31.292 millones.
El próximo viernes la empresa con sede en Shizuoka presentará sus resultados correspondientes a la primer mitad del año fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2013. |
